El calcio es uno de los minerales esenciales con mayor presencia en el organismo y que sirven para mantenernos en buen estado de salud, funciona de manera directa sobre los tejidos corporales, las neuronas, la sangre, en la formación del sistema óseo y de los dientes; es por eso la importancia de su consumo en los primeros años de vida, en la etapa de gestación y de lactancia. La presencia de vitamina D, el magnesio, el fósforo y el ejercicio físico moderado permiten la absorción y fijación del calcio proveniente de los alimentos o suplementos que consumimos.
El calcio en nuestro organismo permite funciones muy importantes:
- Previene la osteoporosis.
- Permite la absorción de vitamina B12
- Mantiene óptimo el ritmo cardíaco.
- Participa en el buen desarrollo de huesos y dientes.
- Participa en la coagulación sanguínea.
- Estimula la secreción hormonal.
- Funciona como regulador nervioso y neuromuscular.
- Previene calambres musculares.
- Durante el embarazo reduce riesgos de pre eclampsia.
- Activador de enzimas.
- Disminuye niveles de colesterol en la sangre.
La dosis recomendada de calcio al día es de 350 a 550 mg en bebés y niños, de 800 a 1000 mg en jóvenes, 700 mg en adultos y de 1400 mg. en gestantes lactantes y en adultos mayores; La sobredosis de calcio podría ocasionar formación de cálculos renales, hipercalcemia, alteraciones cardíacas y trastornos digestivos. El calcio se encuentra en cantidades considerables en productos lácteos, así como en zanahorias, naranjas, fresas nueces, cereales, frutos secos, semillas, garbanzos, higos secos; en vegetales color verde oscuro como el brócoli, acelga, espinaca, etc. El exceso de sal, de alcohol, de café dificultan la absorción de calcio y producen la pérdida de éste mineral a través de la orina, otro factor que influye en la baja absorción del calcio es la edad, el ejercicio vigoroso y las dietas ricas en azúcar y grasas.
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