La fresa es una fruta agradable de sabor y muy beneficiosa para la salud, ayuda a combatir problemas de deficiencia nutricional. Fruto con propiedades hidratantes que beneficia de forma directa a nuestro sistema inmunológico. El contenido de azúcar en la fresa no es dañino, incluso podría ser consumido por personas que padecen de diabetes, por su presencia de ácido salicílico está indicado para eliminar las toxinas de nuestro organismo. El uso adecuado de las hojas de fresa ayuda en el tratamiento de enfermedades reumáticas como la gota así como males renales y hepáticos, actúa como un excelente astringente, laxante y diurético, ayudando a desintoxicar nuestro organismo previniendo también la obesidad; contiene componentes anti inflamatorios especialmente de los intestinos, la dosis ideal para el tratamiento con hojas es de 3 a 4 tazas diarias.
Las fresas son ricas en vitamina C, cuentan con presencia de pigmentos vegetales con propiedades antioxidantes que benefician para evitar el daño ocasionado por los radicales libres ayudando a combatir el estrés, los efectos del envejecimiento, y a reducir los niveles de colesterol en la sangre previniendo la arterioesclerosis. Aplicar las fresas directamente a la piel es recomendado para tratar problemas como el acné, capaz de blanquearla borrando las manchas originadas por efectos del sol.
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